La dinámica económica se encuentra presente en casi todas las actividades comunes que podemos realizar: adquirir una vivienda, alquilar un departamento, vender un vehículo, acceder a un crédito para abrir un nuevo negocio o para invertir en uno ya existente, etc. Sin embargo, lo resaltante de ello es que, a veces, podemos vernos inmersos en situaciones que comprometan nuestro patrimonio o el de nuestra familia, en muchos casos.
Es importante conocer cuáles son las garantías personales más usadas en las transacciones diarias que realizamos, o que estamos planeando realizar, a fin de prever cualquier situación que ponga en peligro la seguridad patrimonial personal o la de nuestros seres queridos
Por un lado, tenemos la figura del AVAL.
¿Qué es un AVAL?
De manera general, es aquella persona que respalda la obligación de otra persona, es decir, que garantiza el pago de tu crédito. Esta figura es propia o típica de los títulos valores: letras de cambio, pagarés, facturas negociables, facturas conformadas, bonos, papeles comerciales, warrants o títulos de crédito hipotecario negociables, etc. Se trata, en buena cuenta, de una figura garantista del ámbito mercantil/cambiario, en la cual el garante responde de manera solidaria por las obligaciones adquiridas por el obligado principal.
Por otro lado, la FIANZA es propia del derecho civil.
¿Qué es una FIANZA?
En términos generales, existe un fiador, el cual se encarga de garantizar un pacto, inmerso o no en un documento, y puede ser de naturaleza simple o solidaria. De darse el segundo supuesto, es decir, que el garante sólo se verá obligado a honrar el compromiso » en segunda instancia; si el deudor es insolvente. Vale decir, si no posee bienes dentro del territorio nacional.
Si tienes dudas sobre las garantías en las obligaciones económico-societarias, ponemos a tu disposición los servicios de nuestra consultora legal. Escríbenos a contactos@nexolegal.pe